miércoles, 29 de febrero de 2012

“somos hermanos, y cuando estamos juntos no le tengo miedo a nada”

 Una amistad es un pacto, un contrato tácito, un acuerdo de palabra sin palabras. Los dos sabemos que eso significa, “somos hermanos, y cuando estamos juntos no le tengo miedo a nada”. No hace falta decirte que te quiero mucho, que sos mi hermano, que doy mi vida por vos y eso es literal.Saber que nadie te va a soltar la mano no tiene precio. 
Ni hay que decirlo, es un pacto silencioso.No hace falta que le diga lo que significa para mí. Gracias por ser tan generoso.un pacto es : “Te voy a querer siempre, pase lo que pase”. Ser esperanza es fácil cuando a tu alrededor estás llena de amigos, de personas que sin decirlo te juran amor eterno.Crecí con vos, me prometiste que siempre ibas a estar conmigo, y a pesar de las paradojas, ese pacto sigue firme. Él me dijo, “nunca te voy a abandonar”. Y nunca es nunca, ¿no? .
Los gitanos sellan sus pactos con sangre porque la sangre es eso que sos capaz de entregar por los tuyos. “Todos para uno y uno para todos”. 
Mi pacto con vos está escrito en las estrellas. Es más fuerte que la distancia y el tiempo, es un pacto que vence al destino. 
Entenderse con la mirada. Esa expresión siempre me pareció tan trillada, vacía. Ahora veo que es un pacto implícito, lleno de sentido. 
No dañar debería ser el mandamiento fundamental. No dañar y no defraudar a los que nos quieren.
 Un pacto se hace de a dos.Juramos sernos fieles. Juramos estar. Juramos estar siempre uno al lado del otro. Siempre vas a contar conmigo. Es un pacto. La vida te da y te quita. Eso también es un pacto. Un pacto es un refugio. Cuando el pacto se rompe quedamos desprotegidos, a la intemperie. Romper un pacto, como una amistad, es algo imperdonable.